Pensar la ética dentro del periodismo mexicano resulta una tarea mucho más laboriosa de lo que inicialmente aparenta. La ética es además un tema que parece estar olvidada en los medios de comunicación. Por ello es que Omar Raúl Martínez presenta su libro Códigos de ética periodística en México, en el cual hace una revisión de los autores que han abordado el tema con anterioridad para así evaluar su vigencia y diseccionar algunos de éstos códigos. En la presentación que se realizó este martes 9 en Casa Lamm, estuvieron Ernesto Villanueva, Benjamín Fernández Bogado, Virgilio Caballero, Perla Gómez Gallardo y Omar Raúl Martínez.
El periodismo afronta una serie de retos que constantemente nos dejan entrever un modelo en crisis.Ernesto Villanueva afirma que un periodismo de calidad es posible por los códigos de ética que la rigen, así serán mayores los lazos entre la sociedad y los medios. Y es que la ética no lo puede resolver todo, ya que hay también una escasa educación periodística desde la academia. Ernesto Villanueva, al hablar sobre el libro nos recuerda que dentro del periodismo está también el papel de las audiencias y es por ello que hace hincapié en la figura del defensor de la audiencia o el televidente. Sentencia también que hay un valor pedagógico dentro del periodismo que no debe ser olvidado.
Benjamín Fernández: Sin la ética no hay una comunicación efectiva
Una de las voces más aplaudidas en la presentación fue la de Benjamín Fernández Bogado, quien afirma que la ética no es sólo una cuestión urgente para el periodismo en México sino en toda América Latina. Sus palabras iban acompañadas de una serie de cuestionamientos al quehacer diario del periodista. “Hay en el periodismo una tentación por la política partidaria y de congraciamiento por el poder”, afirma Fernández Bogado. Su propuesta es clara: un periodismo cercano a la gente deberé de ser evaluado con un ISO de calidad para garantizar el apoyo de los escuchas, televidentes y lectores, ya que “sin la ética no hay una comunicación efectiva. Una comunidad que practica esos valores ayudará a construir una comunidad mucho más democrática, que defienda sus valores y descartar a aquellos que dicen que la ética no está de moda y que no es actual”.
Benjamín Fernández comenta un texto que recientemente publicó el director del diario español El País, Juan Luis Cebrián. El texto trata sobre la vergüenza que siente un niño por el hecho de que su padre sea periodista, por lo que prefiere decir que es un pianista de burdel, frase que da título a ese libro. “Omar Raúl Martínez nos recuerda de manera reiterada, copiosa y abundante la importancia de practicar la ética en el periodismo”.
El turno de Humberto Musacchio fue una mirada histórica al periodismo y la ética. “Cobra importancia el tema de la ética en tiempos de inestabilidad social”, pues desde de la independencia hasta el Porfiriato, afirmó, fueron épocas de intensas discusiones sobre el papel de los periodistas y su compromiso con la nación.
“Durante el gobierno de Díaz, cuando se logró controlar a los empresarios del periodismo, es que se pasa de una prensa liberal a una marginal y de trascombate. Es común que en tiempos de estabilidad lo que predomine sea el control sobre la prensa, y que constantemente se le debata el que no refleje la realidad. Se dice en el gremio periodístico que el que quiera saber qué es la realidad acuda a la filosofía, ya que el periodismo a lo sumo lo que puede ofrecer son hechos, pero el periodismo lo que sí ofrece son concepciones de la sociedad”, aseguró Musacchio.
“Tan reprobable es el hecho de mentir como el de ocultar parte de la información, evitando que se pueda formar un juicio con hechos concretos. Eso es también falta de ética”. Lo anterior forma parte del jucio de Virgilio Caballero quien, como el autor del libro, se pregunta “¿Por qué México ha llegado tarde a todo, hasta a la ética?”.
Virgilio Caballero hace su desglose desde los tiempos de la revolución, en la que el Estado corporativista impuso el control social. “La complicidad de los dueños de los medios con los dirigentes ha sido siempre por la búsqueda del poder, entendido como la dominación de la sociedad por parte de un grupo”. Así, es como se cuestiona el hecho de que a pesar de la existencia de los códigos de ética muchos medios no los apliquen y los tengan simplemente para dar una buena imagen. “La falta de ética tanto del poder político como de los medios ha causado una concentración mediática, lo que se traduce en que no haya actualmente algún poder social que enfrente a los gobernantes”, afirmó.
“En el colmo de la demagogia para revestirse con códigos de ética, la creación de la figura del defensor de las audiencias ha terminado ser parte de la misma basura”. Dentro de las severas críticas al quehacer del periodismo también lo acusa de ser más negocio que una verdadera labor social. Tal vez lo más duro de sus palabras hayan sido con las que concluyó: “el periodismo mexicano bien podría ganar el campeonato mundial de la mediocridad”.
Finalmente las palabras de Omar Raúl Martínez, el autor del libro, fueron de agradecimiento a todos aquellos que ayudaron a la escritura del libro y a los invitados que lo presentaron. Omar Raúl declaró que su libro intenta ser una provocación al debate sobre la ética que tanto se ha eludido, en la que se deben de incluir académicos y estudiantes. Agregó también que “sin intención de fijar la mirada exclusivamente en periodistas, me interesa que el debate sea incluyente y que participe la sociedad civil”. Aclaró también que la autorregulación es distinta a los códigos de ética, es más bien una crítica necesaria para mejorar los servicios informativos de la sociedad. Cerró la presentación evocando unas palabras que alguna vez dijo Javier Restrepo: “la ética es a los periodistas como las estrellas a los navegantes. Saben que es inalcanzable pero guía sus destinos”
Fuente: revistatrecho.com
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